Señor, guarda a tu pueblo y oriéntalo hacia Ti en medio del camino de la vida.
Actualiza el Reino de Dios a través de tu Iglesia en este proceso sinodal,
hazte presente en medio de la comunidad reunida,
como lo hiciste con los Apóstoles tras tu Resurrección.
Ilumina las iniciativas y voluntades de quienes participarán directamente
en las decisiones sinodales para que sigan tu voz.
Por intervención de la Virgen, guía a tus hijos e hijas que se reúnen
para darte a conocer mejor en un mundo en deriva, que se aleja de Ti.
Te pido especialmente para que los pobres de la tierra
sigan siendo el tesoro de tu Reino, y que nuestra Iglesia,
Tu Iglesia, sea un oasis de esperanza para quienes sufren
más en medio de este valle de lágrimas.
Sabemos que tu Espíritu está en y con nosotros,
pero abre nuestros oídos y corazón a su acción;
haznos dóciles a tu amor.
Virgen Santísima, protege nuestra fe y la Verdad Revelada,
para que el Sínodo sea un momento más de ese Reino,
que hace presente a Dios en nuestra historia humana.
Esteban Arias